Como Reprender Las Tentaciones Y Los Ataques Del Diablo - Pastor Julio Severiche - Predicacion

Predicacion sobre ensenanza: Dios nos enseña que el enemigo, como un ladrón vestido de gala, busca robar nuestra paz, fe, dones, y comunión con Él. Sin embargo, tenemos las herramientas espirituales para resistirlo. 1. El enemigo viene a hurtar, matar y destruir Jesús nos advirtió en Juan 10:10: "El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia." El diablo ataca en áreas clave: Nuestra mente: Con pensamientos de duda, miedo, y desesperación. Nuestras relaciones: Robando la comunicación y sembrando división. Nuestra paz y gozo: Llenándonos de preocupaciones y distracciones. 2. Estrategias para reprender al enemigo A. Vigila y ora constantemente Jesús nos dijo en Mateo 26:41: "Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil." No podemos descuidarnos espiritualmente. La oración es una defensa activa contra los ataques del enemigo. Usa la Palabra de Dios como espada En Efesios 6:17, Pablo nos recuerda que la Palabra de Dios es la espada del Espíritu. Cuando Jesús fue tentado por el diablo (Mateo 4:1-11), Él respondió a cada tentación con “Escrito está.” Memoriza y proclama las Escrituras para derrotar las mentiras del enemigo. Resiste al diablo con firmeza Santiago 4:7: "Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros." Someterse a Dios significa obedecer Su Palabra y rendirle todo nuestro ser. Resistir implica no ceder a la tentación y declarar la victoria de Cristo. Refúgiate en la alabanza y adoración La adoración fortalece nuestra fe y ahuyenta al enemigo. En 2 Crónicas 20:22, cuando Judá adoró, Dios confundió a sus enemigos. Rodéate de la comunión con otros creyentes Hebreos 10:25 nos exhorta a no dejar de congregarnos. La comunión fortalece, nos anima y nos da apoyo en los momentos difíciles. 3. Recupera lo que el enemigo quiso robar Como David en 1 Samuel 30:8, consulta a Dios en oración y busca Su guía para enfrentar al enemigo. David recuperó todo lo que los amalecitas robaron porque actuó bajo la dirección de Dios. La victoria está asegurada en Cristo Jesús vino a darnos vida en abundancia y la victoria sobre el enemigo. Si te encuentras bajo ataque, recuerda que en Cristo eres más que vencedor.