Jehova A Escuchado Tu Aflicción - Pastor Julio Severiche - Predicacion

Predicacion sobre oracion: El mensaje central de esta reflexión se basa en Mateo 6:6: "Más tú, cuando ores, entra en tu aposento y, cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público." El tema que destaca es “En el secreto estarás seguro” y enfatiza la importancia de la oración en intimidad con Dios como un acto de fe, liberación y transformación espiritual. Aquí están los puntos clave resumidos con énfasis en Jehová escuchando tú aflicción: Dios responde a la oración en secreto: En el lugar privado de comunión con el Señor, lejos de distracciones y preocupaciones mundanas, encontramos consuelo, dirección y respuesta divina. El poder de la liberación: Santiago 5:13 nos recuerda que ante la aflicción, el creyente debe buscar a Dios en oración. Es en ese acto de fe donde el Señor libera al corazón afligido y quebrantado. Dios escucha con amor y compasión: Como sucedió con el rey Ezequías en 2 Reyes 20, cuando él recibió la noticia de su muerte, se volvió al Señor en oración y suplicó con humildad. Jehová escuchó su aflicción, vio su corazón y añadió años a su vida. Esto muestra que el clamor sincero a Dios nunca pasa desapercibido. Orar con sinceridad y fe transforma nuestra vida: La oración no es solo para pedir, sino para agradecer, adorar y reconocer la grandeza de Dios. En el secreto de la oración, somos tocados por su amor y su presencia, renovando nuestra fuerza y fe. Un llamado a regresar al secreto con Dios: Dios anhela que volvamos al lugar íntimo con Él, ese lugar donde no solo hablamos, sino que escuchamos su voz. Allí Él revela sus planes, visiones, y promesas. Es un lugar seguro, donde nuestras cargas son aliviadas y nuestra fe es fortalecida. Jehová es un Dios que ve, escucha y responde. Si hoy estás afligido, recuerda que Él te espera en secreto. Ve a su presencia con confianza, derrama tu corazón ante Él, y encontrarás en su amor la paz y la dirección que necesitas. Dios escucha tu aflicción y está dispuesto a actuar a favor de los que le buscan con fe.