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Una Carga Ligera - Pastor Héctor Betancur

La prédica enseña que seguir a Cristo implica llevar un “yugo ligero”, pero no por ello sin responsabilidad. A través de Mateo 11:28-30, se destaca que Jesús transforma nuestras cargas pesadas en descanso y paz, siempre que lo sigamos con amor y obediencia. Se advierte contra el facilismo, que busca evitar el esfuerzo necesario, y contra el fariseísmo, que impone cargas religiosas sin amor. El proceso cristiano requiere esfuerzo, como la mariposa que debe luchar para desarrollarse, pero ese esfuerzo es guiado por Cristo, el buey experimentado en el yugo. La verdadera obediencia nace del amor, no de la obligación, y debe ser una fuente de alegría. Se exhorta a evitar el retroceso espiritual y a mantener la verdad del Evangelio con firmeza, rechazando mensajes superficiales. La iglesia necesita orden, principios y la presencia viva de Cristo en su centro. Finalmente, se recuerda que no basta con comenzar bien: es necesario perseverar en obediencia sincera para no ser descalificados en la carrera espiritual.

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