De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador.
Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.
Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro.
Es mejor vivir en la casa del padre siendo pacientes esperando la herencia que prometió para sus hijos, siendo fieles a El ; que alejarse de su casa y perecer en el intento.
Según lo recibido por El Señor se debe trabajar y entregar multiplicado para no ser negligentes.
Maltrataron y mataron a quien era heredero de todo en la viña, sin pensar que un día el dueño regresaría para hacer justicia por sus malos tratos.
Antes que creer en lo que nos conviene, debemos creer en la verdad que es Jesús.
Dios da a cada uno según su capacidad para trabajar en pro de su obra.
La vida del creyente debe estar con provisión de presencia de Dios en su vida, es necesario tener la vida llena de su Espíritu Santo.
Dios es justo y nos responde en su tiempo perfecto.
Lo que es de gran estima para nosotros es imposible darlo por perdido, para Dios la salvación de un pecador es de gran fiesta en el cielo.
Si alguno menosprecia las bendiciones d Dios, Dios pone su mirada en otro para cumplir su propósito.
Invitaron a unos convidados a una boda y ellos no atendieron la invitación, pero otros que invitaron si asistieron, y el hombre que no estaba vestido de acuerdo a la ocasión le echaron fuera.
Desconocemos el valor que cada uno tiene para Dios; por esta razon es El nuestro buen pastor.
Aunque la semilla de mostaza es la semilla mas pequeña cuando crece se convierte en un árbol grande y frondoso.
Aunque juzguemos por las actitudes a otros, solo Dios es quien en su momento apartara la cizaña del trigo.
Cada persona tiene una manera diferente para asimilar y atesorar la palabra de Dios.
Lecturas o temas de parabolas que ayudan a fortalecer la creencia y la fe en DIOS, palabras que alimentan el espíritu desde cualquier lugar del mundo.